Ha
entrado en el cuarto
un
viento frío como de cementerio
atroz
viento como de muertos y cipreses:
he
sentido la congoja de tu ausencia.
Ya
no pido saber algo de ti
sino
de antemano conocerlo
que
vengas a decirme que has viajado
pero
yo sorprenderte con tus fotos y tus historias ya estudiadas.
Una
limosna.
¿Acaso
no sería justo pensar
que
yo sé de ti lo mismo que este cuarto?
Han
venido a verme las uvas y las flores
que
crecen en esta época cerca de mi tierra:
no
eres uvas ni flores
eres
uvas y flores
poemas
eres
ahora ausencia
fuiste
ausencia
serás
flores y poemas.
No
te puedo dar nada para saber de ti
te
puedo dar mi futuro
como
te entregué mi pasado:
mi
presente es este aire de pesares y cirios blancos
pero
puedo darte mi futuro
todo
lo que me queda.
Ha
entrado en el cuarto un viento frío de cementerio
y
no me arropé por si eras tú.